Inés

Para Micaela quien me enseñó que a veces, nuestra media naranja viene en presentación gajos. Soplaba un fresco, suave y húmedo viento de invierno, de ese que te hace sentir que los dedos, nariz y orejitas congelados al grado de ser doloroso. Sin embargo, en contraste los rayos del sol iluminaban el jardín esmeralda y…

El diagnóstico equivocado

Llevaba cinco meses en soledad y agonía, ella misma no podía seguir cargando su tristeza ni el cansancio físico. Había dedicado su vida a servir a los demás, a curar rodillitas raspadas, suspirar junto con los corazones infantiles y enamorados de sus tres princesas y leerles “Caldo de Pollo para el Alma” cada noche hasta…