El valle de los niños

A la memoria de Ramón, Mariana, María y los que nunca tuvieron un nombre. De quienes aprendí que a veces la presencia tarda solo un instante. Era un un pequeño barrio, llenito de polvo y humedad.  Ninguna casa tenía puertas ni mucho menos ventanas. Todos podían asomarse y entrar entre las pequeñas viviendas construidas en hilera…